<<Pero es entre los siglos VIII a VI a.C. cuando tiene lugar la gran expansión griega por todo el Mediterráneo. Esta expansión fue promovida fundamentalmente por el comercio, pero también, al menos en sus fases iniciales, por la necesidad en ciertos casos de ocupar tierras donde asentar el exceso de población de algunas ciudades griegas en aquellos momentos de su historia.>>
>>Algunas colonias fueron, por tanto, centros agrícolas en donde aquellos que no tenían propiedades en su país natal podían cultivar sus tierras para lograr su sustento. Otras fueron principalmente centros de comercio.>>
>>Los emigrantes salían de Grecia por sus más importantes puertos comerciales, que contaban con naves de carga bastante perfeccionadas capaces de transportarles. Al frente de cada grupo de emigrantes iba un miembro de la aristocracia de la ciudad de donde partían (la metrópoli). Y a las nuevas tierras se fue trasladando el modelo político que en aquel momento en Grecia estaba llegando a su madurez: la polis o ciudad estado. Las nuevas colonias y ciudades que se iban fundando conservaron siempre su individualidad siendo totalmente independientes de la metrópoli; solamente en el ámbito religioso y cultural se manifiesta la vinculación entre ambas.>>
[...]
>>Muchas de estas nuevas ciudades alcanzarían un gran desarrollo en lo cultural, siendo algunas de ellas cuna de importantes filósofos (Alcmeón de Crotona, Empédocles de Agrigento, etc.). Sus gobernantes (los llamados tiranos) se convirtieron en mecenas de las artes y las letras, por lo que a la corte de alguno de ellos acudieron personajes tan importantes como el filósofo Platón o el poeta Píndaro.>>
ESTEBAN, Alicia y AGUIRRE, Mercedes, Cuentos de la mitología griega (III). En el mar. Madrid, Ediciones de la Torre, 1998, págs. 25-27.
