La
periodización es el modo en que los historiadores tratan de organizar la historia humana haciéndola más entendible para ellos mismos y los demás. Para ello se busca fijar para cada período histórico unas características exclusivas que las diferencian de los demás. Igualmente se hace hincapié en acontecimientos significativos que marcan una clara ruptura o cambio de uno a otro y que simbolizan la diferencia entre ambos (ej. el descubrimiento de América de 1492 simboliza el paso de una Edad Media regional con unas civilizaciones replegadas sobre sí mismas a una Edad Moderna en las que las mismas se abren o son forzadas a abrirse en la búsqueda de unas relaciones intercontinentales cada vez más amplias).
Todo relato
histórico de corta o larga duración es susceptible de estar sujeto
a periodización independientemente de cuál sea su ámbito: mundial,
continental, estatal, regional o local. Incluso personal, cada uno
puede crear un periodización de las distintas etapas de su vida como
persona.
Hay que tener
en cuenta que la elaboración de una periodización tiene una fuerte
carga subjetiva que dependerá del enfoque espacial (por ejemplo
eurocéntrico) o ideológico (por ejemplo la ideología marxista
divide la historia en períodos denominados "modos de
producción": esclavista, feudal y capitalista)
Otro
modelo de periodización de la Historia Humana
Periodización
propuesta por PETER N. STEARNS (en su libro Una nueva
historia para un mundo global. Introducción a la <<World
History>>, editado en
castellano en Barcelona por la Editorial Crítica en el año 2012) en
la que abandona el modelo eurocéntrico dando importancia también a
los ámbitos culturales, sociales y económicos de América (especial
atención a la América nuclear) y Asia (sobre todo China e India),
África y Oceanía:
Primeros
acontecimientos (2,5 millones
de años AEC en adelante hasta el 8.000 AEC): período caracterizado
por la aparición de las distintas especies humanas, el uso de
herramientas y el fuego y el desarrollo migraciones globales que
diseminan a la humanidad por la totalidad del planeta.
Revolución
Neolítica (8.000 AEC en
adelante hasta el 4.000 AEC): período caracterizado por el paso de
un modo de vida nómada de economía de caza y recolección a las
primeras sociedades sedentarias basadas en la agricultura y la
ganadería; y sus primera fases de desarrollo.
Primeras
civilizaciones (3.500
AEC-1.000 AEC): período caracterizado por la aparición de estados
organizados en las cuencas fluviales (Mesopotamia, Egipto, China,
India, Mesoamérica y los Andes ), multiplicación del número de
ciudades y asentamientos humanos y el desarrollo de la escritura
(salvo en los ámbitos americanos).
Período
clásico (1.000 AEC-500 EC):
período de expansión de las principales civilizaciones clave con
la integración de sus distintos territorios regionales mediante el
comercio y la conquista. Es la época de las civilizaciones e
imperios: persa, griega, china, india, romana, mesoaméricana,
andina...
Período
postclásico (600 EC-1450 EC):
período de propagación de las civilizaciones (china, india,
occidental medieval, mesoamericanas, andinas...) y religiones
mundiales (cristianismo, islam, budismo...) con la ampliación de
las relaciones comerciales a un ámbito más amplio, fuera de cada
civilización (transregional), y aumento de las influencias entre
las mismas.
Período
moderno temprano (1450 EC-1750
EC): período de desarrollo del comercio global y mundial y de
desarrollo de imperios basados en el avance armamentístico
(imperios de la pólvora: Rusia, China manchú, imperios coloniales
europeos...).
Siglo XIX
largo (1750 EC-1914): período
caracterizado por la Revolución Industrial que va a permitir el
desarrollo del imperialismo occidental con la consecuente
desigualdad económica global entre las distintas partes del globo
(países desarrollados y subdesarrollados).
Período
contemporáneo (1914/1940 EC
en adelante): período de reequilibrio de poder debido a las
descolonizaciones de Asia, África y Oceanía, la Guerra Fría y su
finalización; explosión demográfica y desarrollo de tecnología
mundiales que favorecen la renovación de las instituciones
culturales, sociales y económicas aunque también nuevos niveles de
control y violencia colectiva.
AEC
significa Antes de la Era Común y EC significa Era Común. Dicha
terminología asume la era cristiana de uso globalizado en la
actualidad variándole la denominación haciéndole más asumible
fuera del ámbito occidental. Con todo EC puede ser interpretado como
Era Común o Era Cristiana.
Este
modelo se puede simplificar y amoldar al modelo de periodización
tradicional:
Prehistoria:
primeros acontecimientos y Revolución Neolítica.
Edad
Antigua: primeras civilizaciones y período clásico.
Edad
Media: período postclásico.
Edad
Moderna: período moderno temprano.
Edad
Contemporánea: siglo XIX largo y período contemporáneo.
No
hay que olvidar que para los anglosajones (británicos y
estadounidenses entre otros) no existe la Edad Contemporánea que no
es más que un subperíodo de la Edad Moderna.