jueves, 26 de enero de 2012

Tema 5 (2º). Textos sobre la batalla de las Navas de Tolosa (1212)

SlagBijNavasDeTolosa 
<<La batalla de las Navas de Tolosa constituyó la lid campal más importante de toda la Reconquista. Y, también, el acontecimiento crucial del medievo hispano, porque el triunfo de las huestes cristianas, el 16 de julio del año 1212, cambió el signo de la contienda iniciada en Covadonga, aunque aún se prolongaría casi tres siglos hasta la toma de Granada por los Reyes Católicos, en 1492.>>
>>Y fue, además, una auténtica cruzada y como tal, una empresa colectiva que unió a naciones y reinos, por encima de sus divisiones y luchas feudales. A principios de 1210, el papa Inocencio III ordenó al arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada que presionara al Rey de Castilla para que reanudase la lucha contra el Islam, de la misma forma que se proponía hacerlo Pedro II, rey de Aragón.>>
>>En esta batalla, se enfrentaron las tropas de Castilla, de Aragón y de Navarra, al potente ejército musulmán, compuesto por tropas almohades, beréberes e hispano-musulmanas de al-Andalus, además de un cuerpo de arqueros kurdos, enviados por el califato de Bagdad al monarca almohade.>>
>>Para entonces, la situación en la Península Ibérica era la siguiente: el Norte, hasta la línea del Tajo, se dividía en cuatro reinos cristianos: León, Castilla, Navarra y Aragón-Cataluña. El Sur y Levante formaban parte del extenso Imperio Almohade, que no sólo comprendía el Andalus, sino también Marruecos, Mauritania, Túnez y Argel. La actual Castilla-La Mancha era en buena parte una extensa frontera, prácticamente despoblada y jalonada por una serie de castillos defensivos, a la sazón en poder de los musulmanes.>>
VARA THORBEK, Carlos, "Las Navas de Tolosa, batalla cricial" en La Aventura de la Historia, www.elmundo.es/ladh/numero65/navas.html

Las Batalla de las Navas de Tolosa en Guadalquivir de Juan Eslava Galán (contada desde el punto de vista musulmán)
<<Al caer la tarde el campo estaba cubierto de cadáveres de musulmanes y los caballeros cerraron filas en el llano y se tomaron un breve descanso para que algunos cambiaran de caballo antes de acometer del corral de Miramamolín [Emir almohade]. Y el rey Alfonso de Castilla [Alfonso VIII], el asolador de naciones, el hendidor de escudos, el perforador de corazas, el expugnador de lugares inexpugnábles, el destetador de infantes, el forzador de fortalezas, el quemador de sembrados, el hijo de la gran [...], puesto al frente de ellos tremoló el estandarte y les gritó <<¡Por Castilla y santa María, no dejéis ni uno con vida, destripadlos a todos, arreádles fuerte en las cervices!>>. Tras de lo cual abatieron las lanzas y cargaron. Nada pudo detenerlos, pues ni los muros de Babilonia hubieran bastado para frenar aquella avalancha de hierro. Viendo que todo estaba perdido, el Miramamolín y su consejo escaparon a uña de caballo para poner a salvo las reliquias de ibn Tumart y de al-Mumín y todos los grandes almohades, no fueran a caer en manos cristianas, por las que serían profanadas. Y los que vivos quedaban en el campo, cuando vieron que los jeques se ponían a salvo, pensaron cada uno para su corazón <<Mas vale que digan aquí huyó que aquí murió>>, y cada cual escapó por donde pudo, desamparando armas y estandartes, aunque algunos tuvieron vergüenza y se quedaron a morir como creyentes, por lo que Alá los colocó en el cielo a su diestra aquel mismo día.>>
ESLAVA GALÁN, Juan, Guadalquivir, Madrid, Ediciones Libanó (Biblioteca AlSur), 2002, págs. 108 y 109.


La Batalla de las Navas de Tolosa en Fernando el Temerario de José Luis Velasco (contada desde el punto de vista cristiano)
<<Habían sonado las trompetas que ordenaban la movilización de las alas de nuestros ejércitos. Y mi señor, y mi rey, con todos los caballeros y sus huestes, presionaron por el centro con la mayor codicia.
    -¡Vamos derechos a la tienda del Miramamolín! -voceó don Rodrigo. Junto con nosotros peleaban los bravos navarros y nuestro empuje fue incontenible. Como un pesado toro que embistiese contra un formidable obstáculo, con lentitud, pero imparable, fuimos ganando terreno paso a paso, entre el fragor metálico de las armas, los ayes de los heridos y el polvo que mascábamos entre los dientes. Vi a Su Majestad y al cardenal de Toledo, combatiendo como unos caballeros más y cómo la loma en que se hallaba Miramamolín estaba cada vez más cerca.
    Los pobres esclavos negros encadenados empuñaban sus alfanjes con gesto de terror, al ver que íbamos directos hacia ellos y no podían escapar. Se escuchó un griterío de desconcierto entre los árabes, que luchaban y volvían la cabeza contínuamente para ver si su rey aún permanecía en la loma. Cuando la caballería navarra rompió el primer círculo de esclavos, todos vimos cómo Maramamolín se ponía en pie y, rodeado de varios caballeros musulmanes, desaparecía tras su pabellón.
    -¡Señor! -grité yo-. ¡Miramamolín huye!
    -¡Entonces la victoria es nuestra!
    Las alas del ejército africano, al ver que su jefe abandonaba el campo, rompieron las formaciones y cada soldado trató de escapar por los campos buscando su propia salvación. Sólo el ejército del centro resistió casi una hora más. Pero, al fin, los ardorosos soldados navarros, lanzándose en avalancha, rompieron todos los cercos de esclavos y ocuparon la loma donde estuvieron el estado mayor musulmán.
    Sobre ella clavaron la bandera de su reino. Al verla ondear allí, todos los que participábamos en la batalla gritamos al unísono, levantando los brazos con nuestras armas.
    -¡Victoria!
    -¡Victoria!>>
VELASCO, José Luis, Fernando el Temerario, Madrid, Editorial Bambú, 2007, págs. 141-143.

Cuestiones sobre el texto de "Fernando el Temerario":


  1. Según el texto ¿qué reinos cristianos participaron en la batalla de las Navas de Tolosa? Dedúcelo a partir de los datos del texto. Según lo estudiado ¿quiénes intervinieron en ella? 
  2.  ¿Por qué se considera la Batalla de las Navas una de las más importantes de la Reconquista?
  3.  ¿Quién era el jefe del “ejército africano” (almohade)? ¿Cómo actuó durante la batalla?
  4. ¿Cómo supieron los cristianos que habían ganado la batalla?
  5. ¿En qué año ocurrió la batalla de las Navas de Tolosa?