El Consejo de Castilla o Consejo Real era el órgano de gobierno más alto que había en este reino, y a su presidente se le consideraba la segunda persona más importante después del rey. Durante el reinado de Felipe III, estaba formado, según las ordenanzas, por un presidente, dieciséis consejeros y dos fiscales, aunque en realidad el número de miembros era bastante mayor debido a la presencia de no pocos consejeros supernumerarios. Se reunía a diario en sesión plenaria, excepto domingos y festivos, pero se dividía en salas que tenían áreas de competencia y jurisdicción específicas, entre las que se hallaba sobre todo la Cámara de Castilla, que controlaba el patronazgo y los nombramientos. Cada viernes, se celebraba la famosa consulta del viernes, en el transcurso de la cual el consejo en pleno, rodeado de un rico ceremonial, informaba al rey, mientras que a su término el presidente se reunía con él en audiencia secreta.
ELLIOT, J.H., El conde-duque de Olivares. El político en una época de decadencia, Barcelona, Mondadori, 1998, p. 125.
«Palacio del Duque de Uceda (Madrid) 01» por Luis García (Zaqarbal) - Trabajo propio. Disponible bajo la licencia CC BY-SA 3.0 vía Wikimedia Commons. |