Uno de los personajes más conocidos de la literatura juvenil es GERÓNIMO STILTON, el pseudónimo y personaje creado por la escritora italiana Elisabetta Dami. Sus aventuras no sólo quieren entretener al lector sino que también pretenden instruirlo. En este pasaje del libro El misterio de la pirámide de queso el profesor Detrius explica a su amigo Geronimo Stilton qué son las pirámides.
<<El profesor empezó a explicar:
<<El profesor empezó a explicar:
-Las pirámides tenían base cuadrada. En el interior se encontraban una o más cámaras sepulcrales unidas por corredores y pasajes secretos. Tras la muerte, el cuerpo del faraón era vaciado de los órganos internos. Después era tratado con una sustancia especial llamada mum, para que se conservase. Finalmente, era envuelto en vendas de lino y metido en el sarcófago. La momia del faraón era rodeada de todas las riquezas que el faraón había acumulado en vida. De hecho, los egipcios estaban convencidos de que después de la muerte el alma iniciaba un viaje hacia el más allá y ¡podía llevarse consigo todos sus tesoros!
Precisamente para apoderarse de las riquezas dejadas con los sarcófagos de los faraones, durante siglos las pirámides han sido saqueadas sin escrúpulos.
Las pirámides, todavía hoy, son un gran misterio para nosotros.
Fueron construidas gracias al trabajo de miles y miles de obreros.
En su mayoría se trataba de campesinos que dejaban por turnos sus aldeas para construir estos grandes monumentos fúnebres en honor de su faraón.
Pero ¿cómo pudieron los arquitectos egipcios construir hace cinco mil años monumentos como la pirámides de Keops? Se trata de la estructura de piedra más grande jamás construida (compuesta de millones de bloques de piedra y con una altura de 146 metros). ¿Cómo conseguían los obreros egipcios mover bloques tan pesados? ¡Quizás... los obreros transportaban los bloques utilizando troncos de madera sobre los que los hacían rodar!
El profesor Detrius añadió bajando la voz:
-Según algunas teorías, en cambio, los egipcios cargaban los bloques con telepatía, es decir, con la fuerza del pensamiento..., y habían construido las pirámides en honor de extraterrestres venidos de lejanas galaxias... ¿Quién sabe? Éste es uno de tantos misterios que aún esconde la civilización egipcia...>>
STILTON, Geronimo, El misterio de la pirámide de queso, Barcelona, Destino, 2005, págs 70-73.