Para los antiguos las estrellas del cielo estaban relacionadas con sus dioses y diosas. Ese fue, por supuesto, el caso de los antiguos griegos. Para la mitología griega el nacimiento del conjunto de estrellas que conforman nuestra galaxia ocurrió de la siguiente manera.
El dios Zeus, el rey de los dioses, tuvo un hijo con una mortal al que llamaron Herakles (Hércules para los romanos). Buscando que su hijo semidios recién nacido fuese también inmortal Zeus intentó que fuera amamantado por su divina esposa Hera mientras esta dormía. Sin embargo el niño tenía tal fuerza que la diosa al despertarse apartó al niño y la leche salió desparramada por el espacio dando lugar a esa sucesión de estrellas llamada la Vía Láctea (camino de leche).
Ahora nuestra galaxia, de la cual forma parte nuestro Sistema Solar, recibe el nombre de Vía Láctea.
La temática sobre el nacimiento de la Vía Láctea fue recogido por el pintor barroco flamenco Pedro Pablo Rubens en un cuadro de 1636 que se encuentra en el Museo del Prado de Madrid.
Peter Paul Rubens, El nacimiento de la Vía Láctea, 1636. Fuente: «Rubens Vía Láctea» por Peter Paul Rubens - https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxw2b30THI4A0QjCGH1VY-D1ytqSkwRo9b_vniU9K-e1yAuDgFK5wNVlcs75gS0feyx6lLSZxxxobEmsHTNmbc2H60p7L6v4y71hTGLWSDFdDETeGUt8qUu7NWavhca2u_8_mV169MIQ/s1600/ruben_vialactea.jpg, 2012-01-17. Disponible bajo la licencia Public domain vía Wikimedia Commons. |