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Mapa de los principales yacimientos arqueológicos de Creta |
<<Todavía hoy los estudiosos se están peleando acerca de su origen, pues unos consideran que vino de Asia y otros de Egipto. De todos modos, fue con certeza la primera que se desenvolvió en una tierra europea, alcanzó altas cimas e influyó en la que después se formaría en Grecia y en Italia. [...]>>
>>[...] Por el modo con que son representadas en sus pinturas y bajorrelieves, eran gentes más bien bajas y delgadas, de piel color pálido las mujeres y bronceada la de los hombres, hasta el punto que les llamaban Foinikes, que quiere decir «pieles rojas». Éstos se tocaban con turbantes y aquéllas con sombreros que podrían muy bien reaparecer en cualquier exhibición de moda contemporánea en París o en Venecia. Unos y otras tenían un ideal de belleza triangular, pues llevaban túnicas estrechamente ceñidas en el talle. Y las mujeres dejaban sus senos al descubierto, lo que hace pensar que solían tenerlos prósperos. Una de ellas, según aparece en una pintura, es tan coqueta y provocativa, que los arqueólogos, pese a su proverbial austeridad, la han llamado La parisienne.>>
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Príncipe de los lirios, Cnosos |
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Las parisienne de Cnosos, 1400 a.C. |
>>En un principio, Creta debió de estar dividida en varios Estados o reinos que guerreaban con frecuencia entre sí. Pero en un momento dado, Minos, más hábil y fuerte que los demás, redujo a sumisión los rivales y unificó la isla, dándole por capital su ciudad, Cnosos. ¿Era Minos su nombre personal, o el que se daba al cargo que ostentaba, como en Roma se llamaba César y en Egipto Faraón? No se sabe. Sábese solamente que quien ejecutó aquella obra de unificación y al que la leyenda atribuye a Pasifae como esposa con todas las desdichas que ésta le acarreó, vivió y reinó trece siglos antes de Jesucristo, cuando en todo el resto de Europa no brillaba aún el más remoto fuego de civilización.>>
>>De dar crédito a Homero, Creta tenía el esplendor de noventa ciudades, algunas de las cuales competían con la capital en cuanto a población, desarrollo y riqueza. Festo era el gran puerto donde se concentraba el comercio marítimo con Egipto: Palaikastro era el barrio residencial; Gurnia el centro manufacturero y la «capital moral», como hoy lo es Milán en Italia;
Hagia Tríada, residencia estival del rey y del Gobierno, según demuestra la villa real desenterrada. Las casas son de dos, de tres, y hasta de cinco plantas, con escaleras interiores bien acabadas. Y en las pinturas y bajorrelieves que adornan las paredes se ve a los inquilinos varones jugando al ajedrez bajo la mirada aburrida del ama de casa, que teje lana. Suelen estar de regreso de cacerías, y a sus pies yacen, fatigados, los animales que les han ayudado a ojear el oso o el jabalí: canes ágiles y delgados, semejantes a lebreles, y gatos salvajes que debían ser deliberadamente instruidos para ese cometido. [...]>>
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Fresco de los delfines. Palacion de Cnosos 1500 a.C. |
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Fresco del salto del toro. Palacion de Cnosos |
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Palacio de Cnosos. |
>>El dios de aquella gente se llamaba Vulcano, y correspondía al que entre los griegos fue Zeus y con los romanos Júpiter. Era un personaje omnipotente e iracundo, y cuando se ponía tonto sus fieles invocaban a la diosa Madre, como quien dice a la Virgen María, para que le calmase. La gran fuerza de Minos, en tanto que rey, fue la de descender de aquél, o por lo menos, de haber logrado hacérselo creer a sus súbditos. Cuando publicaba una ley decía que Vulcano se la había sugerido la noche anterior, y cuando requisaba un quintal de trigo o un hato de ovejas, decía que era para hacerle un regalo a Vulcano. Estos regalos, naturalmente, el dios se los dejaba en depósito a Minos, que había hecho construir por sus ingenieros inmensos apriscos en el palacio real para conservarlos; y eran lo que los impuestos entre nosotros, pues en Creta, donde no se conocía el dinero, los tributos se pagaban en especies al dios, no al Gobierno.>>
>>Era un pueblo de guerreros, navegantes y pintores.>>
>>Y a estos últimos debemos el hecho de haber podido reconstruir en parte su civilización que, precisamente bajo Minos, alcanzó la más alta cima. No se consigue comprender qué cosa provocó su decadencia, que, a juzgar por las ruinas, debió de ser muy rápida. ¿Fue un terremoto seguido de incendios lo que en un momento determinado destruyó Cnosos con sus bellos palacios y teatros? Por las excavaciones diríase que casas y tiendas fueron sorprendidas repentinamente por la muerte, mientras sus moradores se hallaban en plena y normal actividad.>>
MONTANELLI, Indro, Historia de los griegos. La vida cotidiana en la antigua Grecia, Barcelona, Plaza y Janés, 1959.
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Ánfora con motivo típico de pulpo, 1500 a.C. (Minoico tardío) |