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domingo, 6 de febrero de 2011

Tema 16. Reinos germánicos: de Rómulo Augústulo a Carlomagno

Os presento una sucesión temporal de mapas del territorio europeo entre el año 480 (pocos años después de la caida del Imperio Romano de Occidente) y el año 810 (10 años después de que Carlomagno fue coronado por el Papa emperador romano). En ellos se ve como los reinos germánicos van reduciendo su número frente a otros germanos, bizantinos o árabes. Al final solo quedará el Reino de los francos.

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Reinos germánicos en el año 480. Mapa del territorio europeo al poco de desaparecer el Imperio Romano de Occidente. Subsiste el Imperio Romano de Oriente (Imperio Bizantino). Entre los reinos germanos destacaban el Reino de los visigodos (Hispania y Sur de la Galia) y el Reino de Odoacro (desplazado en el 493 por los ostrogodos) (Italia y Panonia). Llaman la atención los reinos del Norte y Este de la Galia: francos, alamanos y burgundios. En África del Norte nos encontramos el Reino de los Vándalos.
Reinos germánicos en el año 500. Lo más significativo de este mapa con respecto al anterior es el avance de los francos dirigidos por su rey Clodoveo. Éstos conquistaron el territorio entre el Somme y el Loira al duque galorromano Siagrio (487), duplicando la extensión de su reino. Igualmente sometieron a vasallaje a los alamanos (aparecen rayados en verde y blanco). En el 493 el ostrogodo Teodorico conquistó Italia y Panonia al hérulo Odoacro.
Reinos germánicos en el año 526. Tras la batalla de Vouillé los francos derrotaron a los visigodos y les expulsaron casi por completo del Suroeste de la Galia. Solamente le dejaron en el Sureste la región de Septimania. El Reino franco de Clodoveo se convirtió en menos de treinta años en el más importante de los reinos germánicos. Lo demás permanecieron estables en este periodo.
Reinos germánicos en el año 560. Los más significativo es la campaña de reconquista emprendida por el emperador bizantino (romano oriental) Justiniano que le llevó a destruir los reinos vándalo y ostrogodo, ocupando África del Norte e Italia. Igualmente se ocuparon las Islas Baleares, Cerdeña, Córcega y Sicilia. Finalmente también se ocupó el Sur de Hispania a los visigodos. Por su parte los francos no se quedaron quietos conquistando definitivamente a los alamanos, los burgundios y la región mediterránea de Provenza. La criva de reinos germánicos ha sido significativa.
Reinos germánicos en el año 620. Contra todo pronóstico los visigodos dirigidos por su rey Leovigildo iniciaron tras el 570 un periodo de recuperación que les llevó a conquistar la totalidad de la Península Ibérica arrebatándosela a suevos y bizantinos. Los francos tras la conquista de los turingios finalizaron sus conquistas en este periodo. Sin embargo lo más llamativo es la aparición de un nuevo pueblo germánico, los lombardos, (en rojo) que penetraron en Italia, recien reconquistada por los bizantinos, ocupándola. Éstos resistieron en una banda entre Roma y Rávena, en Nápoles y la puntera y tacón de la bota. Igualmente mantuvieron las islas mediterráneas occidentales.
Reinos germánicos en el año 720. Es un periodo de retroceso general debido a las debilidades internas y a la aparición de nuevos conquistadores. El Imperio Bizantino sufrió a partir del 630 el "gran repliegue" frente al Islam que le llevó a perder la totalidad de Siria-Palestina, Egipto y África del Norte. Igualmente sufrió un fuerte retroceso en el interior de los Balcanes provocado por la penetración de los pueblos eslavos y búlgaros. En la Península Ibérica el Reino Visigodo cayó tras la victoria árabe-bereber del 711, llegando los musulmanes hasta Septimania. El Reino Franco debilitado por la incapacidad de los "reyes holgazanes" y las luchas de los "mayordomos de palacio" perdió el control directo de territorios periféricos (Aquitania en el Sur, Alamania y Turingia en el Este).
Reinos germánicos en el año 770. Mientras el califato abassí iniciaba su proceso de fragmentación (el Emirato de Córdoba y los idrissies marroquíes fueron clara muestra de ello) el Reino Franco dirigido por una nueva dinastía, los Carolingios, iniciaron un nuevo proceso de consolidación y expansión. Recuperaron el control de los territorios cuyo control directo se había perdido a finales del siglo VII. Igualmente su rey Pipino III el Breve obligó tanto a lombardos como a bizantinos a respetar un estado papal en el centro de Italia con capital en Roma.
Imperio Carolingio en el año 810. El hijo de Pipino III, Carlomagno (de la Dinastía Carolingia), continuó la labor paterna. Inició una ambiciosa política expansiva que le llevaría a conquistar la totalidad de los reinos germánicos (lo que quedaba de ellos) continentales: conquista del Norte del Reino Lombardo en Italia; ocupación del territorio al Sur de los Pirineos; sometimiento de los bávaros y sajones al Este y al Norte. Esta situación hizo considerar a sus contemporáneos que se había producido una restauración del Imperio Romano de Occidente. Así Carlomagno fue coronado emperador romano en el año 800.